Pablo Romero (Tucumán, Argentina)
Decir la creación
Es cosa simple abrirse ante las ondulaciones de la piel. Uno lo hace con furia, con llanto, con
ímpetu. El templo llora. Todos saben que el sexo es hipodérmico o no es nada. El hombre se acerca
con la danza en las manos y en los huesos. La mujer va a tomar al hombre/niño contra sus pechos.
A partir de acá el amor se dice de otra forma: los amantes han de jurar procrearse con los restos de
latidos que extinguieron sus perfumes a jaula.
Los amantes han de entender que su herencia, es ahora el inútil rumor a fuga partiéndose
inenarrable frente a los cuerpos, sus cuerpos, que danzan diciendo las simbologías ocultas de las
piedras.
Ambos han de fijar los ojos en un punto para fundar el horizonte
Ser
La noche brutal y negra. Yo torpe y fundamental.
En mis manos convulsas las esquirlas floreciendo. Madre, aún no he dejado de llorar porque el alba
y el frío colorean de azul los corazones de los muertos. Me han quitado el otoño: lo único vivo en la
memoria de mis manos.
Es un muro la veta más preciada de blancura. Los ojos abriéndose pero para adentro. El alma
abriéndose pero para adentro. Cómo se explica lo que pulsa bajo el esternón, esta cosa indicando
que un puñado de estrellas jamás podrá acunar la Luna. Lo que somos. Lo que nunca fuimos: esta
sed hueca, honda, indomable. La locura en saciedad. El miedo en saciedad.
La muerte danza en todas las constelaciones del cielo y yo lucho apenas contra la inmovilidad de
mis huesos.
Quiero fallecer a la luz del desgarro.
Kevin Castro (Lima, Perú)
A pesar de los intentos desesperados de la ciencia nadie puede ser un personaje de sci-fi
te he visto
sobre un edificio rosa pastel
arrojando cosas que se quedan suspendidas a centímetros del suelo
tú no me has visto
eres también algo que me gustaría arrojar desde un edificio verde
mirar
cómo tu cuerpo se estrella contra el pavimento
bajar las escaleras
y curar tus heridas
jurarte que no
que no ha sido mi intención que esto tenga que dolerte tanto
te he visto sobre el siglo xxi arrojando cosas que se quedan suspendidas
a centímetros de algo que no sé que es
pero que nace de la rabia seguramente
como todo
y todo es como decir: ‘gracias’
pero diciendo: ‘triste’
sin saber por qué realmente
debajo de todas las cosas del mundo
no sé cómo hacer para que estos lentes nuevos disparen rayos láser en lugar de bloquear rayos ultravioleta
Poema de mierda mmvii
tengo agua dentro de mi cuerpo
como un cactus
pero no soy un cactus
sabes
veo indígenas diminutos bailar bravísimos sobre tu cabeza
te despeinan
querida
nos da el sol en las caras
y tú me miras como si yo fuera un cactus
te amo con tus indígenas pequeños
quiero decirte
cosas
bañarme contigo
en las cascadas de san jerónimo
tocar tu pelo
y no te digo nada
no te quedarás conmigo
miro tus lentes de sol
tus lunares
tus ojeras por no dormir
miras videos de coldplay en youtube
querida
y yo como tierra todos los días
y tomo una sopa horrible
y quiero que me mandes un sms
porque estaré enfermo mañana
te amo con las piernas
para correr detrás de ti
en los días
en las noches
en las tardes también
pero tengo agua dentro de mi cuerpo
y me evaporo escuchando fix you de coldplay
y desaparezco entre las nubes de mierda
a las que nunca miras
Decir la creación
Es cosa simple abrirse ante las ondulaciones de la piel. Uno lo hace con furia, con llanto, con
ímpetu. El templo llora. Todos saben que el sexo es hipodérmico o no es nada. El hombre se acerca
con la danza en las manos y en los huesos. La mujer va a tomar al hombre/niño contra sus pechos.
A partir de acá el amor se dice de otra forma: los amantes han de jurar procrearse con los restos de
latidos que extinguieron sus perfumes a jaula.
Los amantes han de entender que su herencia, es ahora el inútil rumor a fuga partiéndose
inenarrable frente a los cuerpos, sus cuerpos, que danzan diciendo las simbologías ocultas de las
piedras.
Ambos han de fijar los ojos en un punto para fundar el horizonte
Ser
La noche brutal y negra. Yo torpe y fundamental.
En mis manos convulsas las esquirlas floreciendo. Madre, aún no he dejado de llorar porque el alba
y el frío colorean de azul los corazones de los muertos. Me han quitado el otoño: lo único vivo en la
memoria de mis manos.
Es un muro la veta más preciada de blancura. Los ojos abriéndose pero para adentro. El alma
abriéndose pero para adentro. Cómo se explica lo que pulsa bajo el esternón, esta cosa indicando
que un puñado de estrellas jamás podrá acunar la Luna. Lo que somos. Lo que nunca fuimos: esta
sed hueca, honda, indomable. La locura en saciedad. El miedo en saciedad.
La muerte danza en todas las constelaciones del cielo y yo lucho apenas contra la inmovilidad de
mis huesos.
Quiero fallecer a la luz del desgarro.
Kevin Castro (Lima, Perú)
A pesar de los intentos desesperados de la ciencia nadie puede ser un personaje de sci-fi
te he visto
sobre un edificio rosa pastel
arrojando cosas que se quedan suspendidas a centímetros del suelo
tú no me has visto
eres también algo que me gustaría arrojar desde un edificio verde
mirar
cómo tu cuerpo se estrella contra el pavimento
bajar las escaleras
y curar tus heridas
jurarte que no
que no ha sido mi intención que esto tenga que dolerte tanto
te he visto sobre el siglo xxi arrojando cosas que se quedan suspendidas
a centímetros de algo que no sé que es
pero que nace de la rabia seguramente
como todo
y todo es como decir: ‘gracias’
pero diciendo: ‘triste’
sin saber por qué realmente
debajo de todas las cosas del mundo
no sé cómo hacer para que estos lentes nuevos disparen rayos láser en lugar de bloquear rayos ultravioleta
Poema de mierda mmvii
tengo agua dentro de mi cuerpo
como un cactus
pero no soy un cactus
sabes
veo indígenas diminutos bailar bravísimos sobre tu cabeza
te despeinan
querida
nos da el sol en las caras
y tú me miras como si yo fuera un cactus
te amo con tus indígenas pequeños
quiero decirte
cosas
bañarme contigo
en las cascadas de san jerónimo
tocar tu pelo
y no te digo nada
no te quedarás conmigo
miro tus lentes de sol
tus lunares
tus ojeras por no dormir
miras videos de coldplay en youtube
querida
y yo como tierra todos los días
y tomo una sopa horrible
y quiero que me mandes un sms
porque estaré enfermo mañana
te amo con las piernas
para correr detrás de ti
en los días
en las noches
en las tardes también
pero tengo agua dentro de mi cuerpo
y me evaporo escuchando fix you de coldplay
y desaparezco entre las nubes de mierda
a las que nunca miras
Jorge Paredes (Valencia, Venezuela)
Sagrario
Lo sagrado tiene su altar en cada casa
Donde se paga la esperanza con penas
Ahí va el pan el vino y una vela blanca con tu foto
¿Qué más pongo en la oración si pido por ti
Y ando en penitencia por el pecado cometido?
******
II
un camión vacío
significa dos cosas:
ha dejado su carga
o va en busca de otra
pero nadie sabe
si quien conduce
soporta lo que lleva dentro
Sagrario
Lo sagrado tiene su altar en cada casa
Donde se paga la esperanza con penas
Ahí va el pan el vino y una vela blanca con tu foto
¿Qué más pongo en la oración si pido por ti
Y ando en penitencia por el pecado cometido?
******
Montañas
Son estas
Las fosas comunes de mis muertos que
El pico y la pala para limpiar
Hoy traje
Tu mano
No la mires y si lo haces no le tiendas
Este poema si cae por el barranco
Cuida de
Errancia
Y se hacen eco conmigo de la
Que me tropiezan recuerdan tu nombre
Las piedras
Senderos
Cuesta arriba atravesado por sus
Es poco lo reconocible cuando voy
Adentro
Ninguno
Vez de milenios para crecer como
Los míos solo necesitan horas en
Lugar común
*****
*****
II
un camión vacío
significa dos cosas:
ha dejado su carga
o va en busca de otra
pero nadie sabe
si quien conduce
soporta lo que lleva dentro
Leonardo Alfonzo (El Tigre, Venezuela)
La feria de la pintura y abrazos
Érase una vez la muchedumbre sorda y sin dinero
caminando con la lengua afuera, gesticulando como perdidos.
Claro que me duelen, tanto como esa chequera que rematan
por haber poco papel para científicos y poetas
puede que haya una firma en tu regazo
que sin darte cuenta
vaya de tu corazón hasta tu trasero.
Pero como somos gente algo picaresca y fina
no creemos en milagros y comemos níspero hasta hartarnos
Creemos ser familia de un tal Pacquiao para combatir
que si poniendo rudeza al mal tiempo,
porque buena cara no nos queda de la pena y la vergüenza.
En fin, como si fuese suficiente pensar en los demás
he recurrido en preocuparme en mí y
¡WOOOOW!
Craso error, así que so caballo y pendiente
que voy de retro
me miro en el retrovisor y
what! Clase de amor propio
Casi pierdo mi seguro de vida por ofrecerlo
al enano risueño que lleva mucha mercancía en las manos
si lo llegaba a matricular pal otro mundo.
HOMBRECILLO:
* Si lo que busca es vaina buena vaya a aquella esquina.
Pero no me mate así. -
Una feria dije y corrí para encontrar
Encontrar puestos donde los compradores parecían Haikús
ellos, cortos y con la naturaleza pues
debía ver algo más, generalmente
la gente quiere hacer cuadros
limpiar sus paredes internas, pero dejar afuera los grafitis.
¡PINTURA FRESCA!
Grita el señor de los pantalones hechos girones
con su aspecto cansado, luce como yo hace 5 minutos,
ese hastío común entre trabajadores de turno
unos con el sol a cuestas, otros con negligentes en hombros
y como tiene otro tipo de colores en su stand, me acerco
y le compro porque sé que a alguien
le daré la mano y le haré ese presente.
Es la ventaja de ciertas épocas del año
cuando la moral te da esas libertades de ser dadivoso.
En el desenlace de la cuestión, con toda la gente
que hace su pedido, que salen como sombras
que el sol nos presiona a todos
debo ir a otro sitio, sin perder tiempo
y conseguir algunos recuerditos,
si, de los que se compran y agarran polvo.
¡AMOR GRATIS!
¿Qué es? ¿También se regala?
Paso las minitiendas con furor
con estas crisis modernas no se sabe el destino propio
también porque uno guarda algo de reportero en frustración
queriendo llegar a lo bueno y ser primeros
Y está ella, hermosa con sus labios claros
que me ha llamado en su propio lenguaje
y me ha dado un abrazo
por lo que está y por lo que viene.
Jorge Alejandro Vargas (Cusco, Perú)
Poema borderline 2
Escucha:
Yo, puedo cernir el cielo y hacer que llueva.
Puedo pincharle los ojos a Dios con mi aguja incandescente.
Revierto el mundo y sin embargo: Tú.
Luego, tu mandíbula: nudo de cordilleras, tu maldita boca.
Soy feliz como un río de sangre, como un brazo suelto persiguiéndote, como tu ropa sucia.
Yo, soy feliz como un grito.
Poema borderline 3
Hoy he cagado muy bien sin ruido y fácilmente.
He cagado pensando en ti y, siendo sincero, ya no me da vergüenza.
(Entiende: los bonitos también cagan)
Para pensar de intestinos es preciso entender que el culo azul de un ruso huele igual que el culo
de un hermoso soldado del Perú.
Me emborracho y pienso en la plastilina de mi estómago.
Atardeces.
Luego llego a una rotunda verdad:
Cada mañana cago a pedazos mi corazón.
Eliseo Villafañe (Barinas, Venezuela)
LA CANCIÓN DEL GLÚTEO
Oh, glúteo sagrado, has venido del esfuerzo del gimnasio
/ y la genética
y de la gente que dice que
tenemos el país con las mujeres más bellas.
Deberían hacerte una estatua,
con lycras apretadísimas.
Voluptuosidad de la gota de sudor
que cae de la barbilla al muslo
y se seca con pañuelo.
¡Oh glúteo! Tu gracia te hace crecer hasta el infinito
Y el infinito es dichoso de tomarte
porque le crecen manos y te aprieta.
CARTA A GODZILLA
Estuvo entre mis manos
Lo encontré en una botella,
en medio del mar contaminado.
Estaba esquelético
y le dí biberón,
ahora que es tamaño peluche
solo sabe insultarme en japonés.
Como tiene aires de dragón
servía como caja de fósforos
En la obscuridad era linterna
Excepto cuando me mordía.
Ahora con un soplo para encender las velas
arrasará la plaza de mi ciudad.
Los fumadores lo amaban.
Recordaré la vez que lo apagué con extintor
en una cola del banco.
El día que se metió al mar,
convirtiéndolo en aguas termales.
Cunado permanecía inmóvil
en la tienda de juguetes,
para luego asustar a los niños,
echando candela en sus espaldas.
Sé que muy pronto crecerá.
Es su naturaleza el pánico.
Nada puedo hacer ya.
Machacará a la gente que lo ama.
En pocos momentos lo destruirá todo
y después de comerme,
esta carta se le va a meter entre los dientes.
HEY, FLOR
Todos los días te riego
Estás protegida del sol
¿Acaso no te das cuenta?
Ahí toda inerte moviéndose con la brisa y la fotosíntesis.
Te alejo de los herbicidas.
Yo te quito las malezas.
Echo cáscaras de frutas
a la tierra con caminos de hormigas
(de las que también te protejo)
Y te acaricio con muchísimo cuidado
para que no te lastimes, nunca
A cualquier bachaco
que se acerque a morder tu tallo
le pasaré insecticida.
A cualquier mosca asquerosa
que se pare en tus pétalos
la dejaré patas arriba.
Detesto que se arqueen los bordes de tus hojas secas
Me encanta ver tus pétalos llenos de gotas de agua
Dirás que estoy loco, florecita,
pero tienes toda mi atención.
Puse cámaras para verte cuando me voy al trabajo.
Y así funciona, tú lo sabes
pues encontré la hierbas escondidas.
LA CANCIÓN DEL GLÚTEO
Oh, glúteo sagrado, has venido del esfuerzo del gimnasio
/ y la genética
y de la gente que dice que
tenemos el país con las mujeres más bellas.
Deberían hacerte una estatua,
con lycras apretadísimas.
Voluptuosidad de la gota de sudor
que cae de la barbilla al muslo
y se seca con pañuelo.
¡Oh glúteo! Tu gracia te hace crecer hasta el infinito
Y el infinito es dichoso de tomarte
porque le crecen manos y te aprieta.
CARTA A GODZILLA
Estuvo entre mis manos
Lo encontré en una botella,
en medio del mar contaminado.
Estaba esquelético
y le dí biberón,
ahora que es tamaño peluche
solo sabe insultarme en japonés.
Como tiene aires de dragón
servía como caja de fósforos
En la obscuridad era linterna
Excepto cuando me mordía.
Ahora con un soplo para encender las velas
arrasará la plaza de mi ciudad.
Los fumadores lo amaban.
Recordaré la vez que lo apagué con extintor
en una cola del banco.
El día que se metió al mar,
convirtiéndolo en aguas termales.
Cunado permanecía inmóvil
en la tienda de juguetes,
para luego asustar a los niños,
echando candela en sus espaldas.
Sé que muy pronto crecerá.
Es su naturaleza el pánico.
Nada puedo hacer ya.
Machacará a la gente que lo ama.
En pocos momentos lo destruirá todo
y después de comerme,
esta carta se le va a meter entre los dientes.
HEY, FLOR
Todos los días te riego
Estás protegida del sol
¿Acaso no te das cuenta?
Ahí toda inerte moviéndose con la brisa y la fotosíntesis.
Te alejo de los herbicidas.
Yo te quito las malezas.
Echo cáscaras de frutas
a la tierra con caminos de hormigas
(de las que también te protejo)
Y te acaricio con muchísimo cuidado
para que no te lastimes, nunca
A cualquier bachaco
que se acerque a morder tu tallo
le pasaré insecticida.
A cualquier mosca asquerosa
que se pare en tus pétalos
la dejaré patas arriba.
Detesto que se arqueen los bordes de tus hojas secas
Me encanta ver tus pétalos llenos de gotas de agua
Dirás que estoy loco, florecita,
pero tienes toda mi atención.
Puse cámaras para verte cuando me voy al trabajo.
Y así funciona, tú lo sabes
pues encontré la hierbas escondidas.
Olmos Ángel (Barinas, Venezuela)
Espejo de un sumiso.
Quisiera
Pararme frente al Everest
Decirle que no es tan alto
Tomar tres gotas
Y sembrar en los desiertos
Una sonrisa de flores
Demostrando que la grandeza
Está en las acciones.
Pero soy sumiso
dejo que por completo
Me cubran las nieves
Y mis ojos se vuelven
Esferas de arena
Veo caer lágrimas de granos
Que se camuflajean
Y se pierden
En un Sahara de pesares.
Sueño
Encontrarme con El Papa
Cortarle las venas con una hostia
Mostrarle que es mortal
que sangra monedas,
Llenar copas con ese vino
Repartirlo diciendo:
"TOMAD Y COMED
TODOS DE ÉL,
PUES ESTE NO ES SU CUERPO
PERO HA SIDO CREADO POR
VOSOTROS"
Pero soy sumiso
Y guardo mi ira entre salmos,
Veo cada domingo
La sonrisa del cura
Cuando alzo mi mano...
Para dar una limosna.
Me arrodillo y pido perdón por todo
Menos por pedir tantas veces perdón.
Poder
Derribar las escalas
económicas de mi madre,
Recordarle que también
se sonríe sin maquillaje,
Esconderle los tacones
Y hacerla caminar descalza
Para que toque el suelo.
Quitarme mis amarres
Y hacerle con los mecates
Una hamaca , colgada
Entre sus percheros de ropa,
que mire las estrellas
Que aparecerán
Cuando me de un espacio para soñar
Y por fin
Se dé un tiempo para extrañarme.
¡Pero soy sumiso!
Llego a las 8 p.m. a la casa,
A diario ordeno sus abrigos
Para tener segura
Mi esclavitud a base de billetes,
Atornillo mis esposas
Y le pido perdón
Por dejarlas tan flojas,
Mientras
Le abro en la computadora
Su cuenta del banco.
Vociferar
Con parlantes
Anunciar en las calles
Que el amor existe,
Tapar con graffitis de corazones
Las entradas de los burdeles,
Y apagar los bombillos
Que aún alumbran
Los viejos caprichos,
Para que se ilumine el alma
Con luz verdadera
PERO SOY SUMISO
Y camino cabizbajo
En estas calles amargas
Burlándome de los enamorados
Mientras la falsedad
Sentada en un rincón
Guiñe el ojo ,
Me he vuelto un experto.
Revuelco mi dignidad
Entre las alcantarillas del pasado
Buscando en sus aguas sucias
El Atlantis de mis humillaciones
Termino dando besos muertos
Sabor a mierda.
Soy sumiso
Me lo repito mientras
Tapo mis canas
Preguntándome
¿Cómo envejezco si no he vivido?
Corro
Y con piedras
Rompo los espejos
Y todos los reflejos de la casa
Pues soy sumiso...
Y no puedo
Ni enfrentarme.
Espejo de un sumiso.
Quisiera
Pararme frente al Everest
Decirle que no es tan alto
Tomar tres gotas
Y sembrar en los desiertos
Una sonrisa de flores
Demostrando que la grandeza
Está en las acciones.
Pero soy sumiso
dejo que por completo
Me cubran las nieves
Y mis ojos se vuelven
Esferas de arena
Veo caer lágrimas de granos
Que se camuflajean
Y se pierden
En un Sahara de pesares.
Sueño
Encontrarme con El Papa
Cortarle las venas con una hostia
Mostrarle que es mortal
que sangra monedas,
Llenar copas con ese vino
Repartirlo diciendo:
"TOMAD Y COMED
TODOS DE ÉL,
PUES ESTE NO ES SU CUERPO
PERO HA SIDO CREADO POR
VOSOTROS"
Pero soy sumiso
Y guardo mi ira entre salmos,
Veo cada domingo
La sonrisa del cura
Cuando alzo mi mano...
Para dar una limosna.
Me arrodillo y pido perdón por todo
Menos por pedir tantas veces perdón.
Poder
Derribar las escalas
económicas de mi madre,
Recordarle que también
se sonríe sin maquillaje,
Esconderle los tacones
Y hacerla caminar descalza
Para que toque el suelo.
Quitarme mis amarres
Y hacerle con los mecates
Una hamaca , colgada
Entre sus percheros de ropa,
que mire las estrellas
Que aparecerán
Cuando me de un espacio para soñar
Y por fin
Se dé un tiempo para extrañarme.
¡Pero soy sumiso!
Llego a las 8 p.m. a la casa,
A diario ordeno sus abrigos
Para tener segura
Mi esclavitud a base de billetes,
Atornillo mis esposas
Y le pido perdón
Por dejarlas tan flojas,
Mientras
Le abro en la computadora
Su cuenta del banco.
Vociferar
Con parlantes
Anunciar en las calles
Que el amor existe,
Tapar con graffitis de corazones
Las entradas de los burdeles,
Y apagar los bombillos
Que aún alumbran
Los viejos caprichos,
Para que se ilumine el alma
Con luz verdadera
PERO SOY SUMISO
Y camino cabizbajo
En estas calles amargas
Burlándome de los enamorados
Mientras la falsedad
Sentada en un rincón
Guiñe el ojo ,
Me he vuelto un experto.
Revuelco mi dignidad
Entre las alcantarillas del pasado
Buscando en sus aguas sucias
El Atlantis de mis humillaciones
Termino dando besos muertos
Sabor a mierda.
Soy sumiso
Me lo repito mientras
Tapo mis canas
Preguntándome
¿Cómo envejezco si no he vivido?
Corro
Y con piedras
Rompo los espejos
Y todos los reflejos de la casa
Pues soy sumiso...
Y no puedo
Ni enfrentarme.
Damian Salguero (Pereira, Colombia)
EL CUERPO.
Mi cuerpo de piedra de llama ardiente,
Soy una torcaza perdida en los mares
Quisiera ser un ángel que se vuelve torcaza, una torcaza que se vuelve lluvia y mar, en
un poema largo sobre el amor, el cambio del amor, las formas de amor.
Estoy ahogándome. Una torcaza de piedra se incendia, mi cuerpo bajo la llama de un
amor que se transforma en átomo, en una explosión de colores imaginados,
El otro cuerpo es la ausencia
En el espejo vi a un hombre, tenía cara de…
Soy un torcaza de aire, soy las piedras que caen en esta lluvia, un golpe fuerte contra la
noche para que caigan limones, el día de la ausencia de los otros cuerpos.
Mis sueños están hechos de mares, de espejos quebrados.
Soñé que el mar era un átomo, que había un lindo día en ese muelle, sospeché de esa
ciudad pixelada, de ese lugar común que se alucina y desea volverse una mesa donde
guardo esos sueños.
Marinero de tierra dulce
Soy Marinero de tierra dulce,
guardo un miedo parecido al fuego, acabo mi rostro a golpes, me dedico a volverme
fuerte, volver mi cuerpo en una piedra donde nazcan los hongos, mi mente una piedra
donde mueran los mares, y este corazón llenarlo de ausencia y montañas.
Me dejaré crecer el cabello, me dejaré alucinar, bailaré sobre mi cuerpo, sembraré
danzas de luz en mi cuerpo, llorar sobre la tumba de lo que soy, me quito la tierra del
cuerpo, me froto entero hasta volverme ceniza.
Soy un árbol donde las torcazas hacen sus nidos, un templo donde los halcones sueñan
sus secretos, un océano de tortugas y ausencia, un rio donde los delfines lloran hasta
volverse rosados, me vuelvo un meteoro de hielo duro y flameante.
Mi sueño
se transformó en una torcaza
enamorada de una tortuga.
Me dejaré crecer el cabello remake.
Si pudiera cambiar esta vida por un mal poema lo haría.
Mi cuerpo es de piedra amarga, de arenisca,
Tengo esta ira que no tiene tiempo, ni soles en su espalda, esta furia nítida que se
vuelve lágrima. Quisiera dejar crecerme el cabello para volver a ser ese adolescente
que temía a dios y lo disimulaba escribiendo poemas sobre la oscuridad, que
ambicionaba ser un poeta maldito de esos que se emborrachan casualmente, ese
adolescente que miente sobre el uso de las drogas que no prueba por miedo, pero que
afirma hacerlo.
Pero nunca entendí eso de ser poeta, me conformo con escribir sobre mi cuerpo, sobre
la piedra y la ausencia, sobre mis dientes y su idioma, pensaba hacer de mi vida un
poema, pero no logro eso de entender la poesía y me tire a la nada, a mirar el cielo para
reír.
I
El ave atraviesa el cielo, la metáfora de su muerte entre las nubes.
II
La metáfora atraviesa el cielo, el ave de su muerte entre las nubes.
III
El cielo atraviesa la metáfora, la muerte de su ave entre las nubes.
IIII
Atraviesa metáfora el, la cielo de, de su entre las muerte nubes de.
No, no, no 1990. Ciudades colombianas. Me dejaré crecer el cabello, se te nota, ten
cuidado, las influencias. Mi cuerpo es una montaña bombardeada.
Me dejaré crecer el cabello y me lo trenzaré para que vivan allí los halcones.
La vida nueva empieza cuando el amor se acaba.
Desconexión.
Marcelo Velázquez (Ibagué, Colombia)
DE “EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN”
(Poema para una muchacha de ojos raritos)
“como cuando los ojos bizquean y encontramos en su último vértice el cosmos al fin
sonríe”
Marcelo Velásquez
Mi lengua es un caballo
que quiere trotar sobre el agua,
pero cuya edad le impide llegar a tiempo,
y cuando parta encontrará una retícula
que parece el cachete de alguien que duerme
y piensa en un poema que nunca escribirá,
y por el que sus amigos se han desbocado en las calles
como una bandada de jeringas
que los clandestinos desechan,
porque la revelación de los jóvenes poetas les tocó las venas,
y comprendieron que sus lápices
eran como jeringas importadas de la China,
donde Kim o Jung juegan a conquistar mundos
en un apartamento de dos por dos,
y al amanecer cepillan sus espaldas
para remover los vestigios de alguna nebulosa
que quiere convertirse en hombre.
Mi lengua es un caballo
que se desboca fingiendo estar borracho,
un par de latas que con furia recuerdan el refrigerador,
y su trágico made in ….
Mis amigos han adoptado un extraño método para hacer el amor.
Yo vi sus cuerpos tumbados entre las malezas
que en el cielo encuentran lugar,
vi sus cuerpos escritos por las furias,
escritos por los vértigos que desayunan camelias de plástico,
escritos por la sangre que Silva derramó antes de matarse,
la sangre que pintó en el estribor del viento
con un par de punzones en sus ojos,
y entre sus testículos
el implante de un poema que casual le vacía el alma,
vi sus cuerpecitos ahogándose en un mar
donde los mejores versos de mi generación
son venerados por un pelotón de orquídeas de arena,
y con sus brazos azulados he inventado
un poema en que desaparezcan nuestros rostros alejandrinos
en un naufragio donde su hermana -la de Silva- se siente
al fondo de un burdel vestida de un icopor
que la estación acaba de marchitar,
y nos muestre al fin sus ojos terrosos,
sus dedos desvastados por una dentadura de plata
que encontró en su sueño de sombras recién amanecidas,
que nos muestre el dibujo de una sonrisa
que nadie comprendió pero cuya marea se detuvo
en las primeros golpes de un extraño big bang,
que nos muestre sus pechos hinchados
de aglutinar tanta estrella,
y que en el naufragio de su cuerpo
nos enseñe a creer en la poesía,
en su extraña belleza,
en su condición de cabeza estallada por los milenios,
en sus posturas de mimo en un territorio
cuya perspectiva no corresponde a los ojos,
y que al cerrar los ojos
-los ojos de su hermana-
sus manos queden como un ramillete
que apresurado busca el pecho
de algún ahogado.
Y a veces necesito escribir como a ninguna voz
Porque la escritura se me antoja
Como un ejercicio que me gusta cada vez menos
Y sin embargo me digo:
Escriba gran marica¡
Y entonces escribo con desgano,
A los mierdazos
Pongo sobre el teclado las palabras
Que aparecen de repente en un pdf
Y que de apoco arman un poema
Que busca su propio cielo mutilado.
Sin embargo a mis amigos
Les aseguro un enamoramiento
De tiempo completo de la poesía,
Les aseguro no los dejaré,
les aseguro todavía tengo
una bandada de cucarrones chiquiticos
reventando a cada segundo mis labios,
les aseguro todavía tengo sueños,
sueños de mierda para que los moscarrones
no se aburran de ajustar mis ojos,
sueños con esqueletos gigantescos
porque la carne es un lujo de poetas que ganan premios,
sueños con caballos de orines
que se derriten en plena noche
y desbocan en cualquier amanecer
que se asegura poema de amor,
porque en cierto sentido
todos mis poemas son,
han y serán poemas de amor,
poemas que nunca (pero ya lo hice) le daré a A*,
porque sus cabellos se han inmolado en mis manos,
y en mis manos nunca he tenido
sus ojos de muchacha extranjera
que padecieron el sacrifico
de un antiguo firmamento.
Nunca en mis ojos
sus dientes.
Y ahí continúo,
Me veo en una pira de almohadas
Pegadas por lagañas,
Estoy pendiendo,
De repente estoy cayendo
Y escribiendo
Porque mi teclado es daltónico,
Y mis palabras cada vez
Más monocromáticas,
Y A* no está acá,
O de pronto sí
Y lo que pasa es que soy muy pesimista,
De todas maneras palpo mi cuerpo
Y percato que mis pulmones
Han crecido como una armadura
Sobre mis hombros,
Y quieren decirme versos
Antes de mi caída,
Quieren hacerme más aéreo
Más gota
Más triste,
Y quieren que les engulla
De a pedacitos
Antes que las gaviotas indigesten al mar
Con el aire de un sistema monocelular
Que aspira a ser una gaviota modernista.
Y acá es cuando de repente
Este poema quiere inmolarse,
Cuando de repente se hace lengua,
Se hace desbocable,
Se arruina
Y me dice que otra vez
Fallamos en nuestra cita de amor,
Y yo le pinto un vientre
Porque en algún momento
Parirá un bocado de flores exquisitas
Y las vaciará en el sanitario de un clandestino,
Donde sólo Jung y Kim
Sabrán de su muerte fortuita,
E ignorarán sus razones
Y seguirán bebiendo leche con roscón
Para que las promesas estén niveladas
Con algún tipo de ritual cósmico,
Y para que en tus ojos sus vértices todavía se abran.
Y no echarán de menos el camino
Que entre las baldosas la sangre inventa.
No echarán de menos
Los vidrios quebrándose
No echarán de menos
Sus aspiraciones que se quiebran en los cristales
No echarán de menos
Los maníes que se agotan en su propia tensión
No echarán de menos
Los paisajes con que desearon retornar a casa
No echarán de menos
Las amapolas con que adornaron sus frentes de poetas
No echarán de menos
Las visones de un universo comprimido en un acto
No echarán de menos
El calor que de repente ya no los asalta en plena madrugada
No echarán de menos
Sus manos temblando porque la luz se ha apagado
No echarán de menos
Sus espaldas ajadas
Los ojos que se asoman
Los hombres que encuentran nuestro universo
En un poema que finge su propia desbocadura
O al menos se encuentra
Entre un caballo que trota sobre agua rota.
El dueño del clandestino limpiará
La sangre que al parecer es de una herida pequeña
Y sacará a un par de maricas
Que inflamados chillan
Con la revelación de los jóvenes poetas.